Ministerio de Relaciones Exteriores Argentina - por desclasificación del tratado con Israel 1960 (a partir de 2016)
Según la historia oficial, el Mossad dedicó años a la búsqueda de criminales de guerra Nazi; desde hace décadas disfruta el adjudicarse la “operación heroica” de mayo de 1960 en Buenos Aires, ocasión del “secuestro” de Adolf Eichmann hacia Israel. Sin embargo, tras años de investigación, he encontrado documentos que muestran que los acontecimientos de mayo del 60 formaron parte de la Guerra Fría. De acuerdo con un documento del servicio de inteligencia argentino, la operación fue realizada por miembros del propio gobierno de Arturo Frondizi y describe sus detalles -por ejemplo, los vehículos (del gobierno argentino) con los que transportaron a Eichmann. Probablemente, el papel de los israelíes fue algo como auxiliar secundario, una “fachada”, como dice un documento del Servicio Federal de Inteligencia Alemán BND, que conseguí por la vía judicial.
Mi documental "Cráteres por la paz" (ver "Películas" en esta página) relata los acontecimientos verdaderos y el contexto histórico. No hubo ningún secuestro a Israel, Eichmann fue allí voluntariamente.
El 21 de marzo de 2016 presenté un amparo en el Tribunal en lo Contencioso contra la Cancillería argentina, ya que no ha respondido adecuadamente a mis solicitudes para tener acceso a este acuerdo bilateral. Perdí el juicio por razones formales. En abril de 2018, inicié nuevamente una querella en la Corte Contencioso Administrativo. Desde 2016, tenemos – finalmente – una ley del acceso a la información pública, la Ley No. 27.275. Es una buena ley, pero el gobierno no la cumple. Basándome en la nueva ley, pedí el acuerdo entre Israel y Argentina de Mayo 1960 y los cables secretos cuya existencia puedo probar con fecha. La respuesta era: no podíamos “ubicar” estos cables y el tratado no se encuentra en la Dirección de Tratados.
El 20 de Octubre del 2020, la Justicia Argentina ordenó la entrega, en un plazo de 15 días, de copias certificadas de los cables entre el Consulado Argentino en Tel Aviv y el Ministerio de Relaciones Exteriores en Buenos Aires, correspondientes al año 1960. Lo resolvió así el titular del Juzgado No. 3, Santiago Ricardo Carrillo. La sentencia es importante, es la primera causa basándose en la Ley del Acceso a la Información pública, con lo cual se abre ahora con esta sentencia un camino para todos los investigadores.
Pero, Cancillería apeló. Argumentó que la entrega de los cables "causa un gravamen irreparable". No explica en qué consiste este gravamen. En la molestia con Israel? Con EE.UU.? O en la molestia con el propio aparato burocrático? Se esconde atrás de la AAIP, un organismo del gobierno que llamó mi solicitud a información "libelo". El 10 de agosto de 2021 la Sala IV de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal resolvió ratificar lo resuelto por el juez de primera instancia. El último recurso extraordinario de la Cancillería fue rechazado también, la sentencia debe ser ejecutada. Pero en Febrero de 2022 la Cancillería escribió al tribunal que no piensa entregar los documentos y, después de casi cuatro años de litigio, descubrió repentinamente que “alguien” había robado estos documentos. Pero, dijo, quiere investigar cómo había pasado eso. Después de que pasó medio año y no se investigó nada, presenté una denuncia penal y solicité el allanamiento del ministerio por funcionarios judiciales.
Primero, el juzgado penal me rechazó como querellante. Apelé y gané. Luego el juez rechazó mis solicitudes de pruebas sobre el almacenamiento de documentos secretos. Apelé y gané. La cámara se pronunció explícitamente a favor de la “verdad histórica” y la importancia de las medidas. Luego comenzaron de nuevo las declaraciones de los testigos.
En noviembre de 2024 testificó la actual directora del Archivo Histórico, quien nuevamente afirmó que su archivo es el único archivo, que no había ningún archivo secreto. Esto fue muy embarazoso, sobre todo porque la ex jefa del Archivo, que había escrito su tesis de maestría sobre este tema, testificó después. Ahora, conocemos los decretos e instrucciones pertinentes para los niveles de secreto, siendo el más alto "Lectura Exclusiva del Canciller".
Ahora he solicitado estos reglamentos para la clasificación así como para la correspondencia completa, todavía secreta.
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