Plebiscitos en Uruguay - Democracia directa contra el régimen de los Partidos (Abr. 2024)
Uruguay se consideraba la única democracia real de Sud-América, la Suiza de América donde la democracia directa es muy popular - en lugar de la democracia representativa, que conlleva corrupción y lobbyismo. La corrupción es escasa, el poder judicial funciona razonablemente bien y las normas de una sociedad civilizada se respetan en general. Cualquiera que viaje desde Argentina está convencido de encontrarse en una isla de tolerancia y consenso. Aquí no se escucha a los populistas. Pero, ¿hasta cuándo?
Sin embargo, los uruguayos se están dando cuenta de que los instrumentos de su democracia directa se han vuelto ineficaces. También en Montevideo, los políticos, una vez elegidos, se preocupan poco por la voluntad de los ciudadanos y permiten que otros dicten sus políticas. Incluso los partidos de izquierda, antaño baluarte de la rebeldía y los valores colectivos, siguen el juego de las privatizaciones y se limitan a ignorar los resultados de los referendos. Los sindicatos y los grupos ecologistas están solos en el desierto.
El año pasado hubo que declarar la emergencia hídrica porque los embalses estaban vacíos. Oficialmente, se dijo que la razón era la sequía y el cambio climático. El hecho de que los propietarios privados de las represas hubieran dado un uso rentable al agua en otros lugares apenas se oyó en la televisión. Pero todo el mundo recordaba que no sólo habían votado abrumadoramente en contra de la privatización de las obras hidráulicas estatales en un referéndum. Tras otro referéndum, el derecho humano al agua potable quedó incluso consagrado en la Constitución. En octubre del 2024 se votarán cinco temas, juntas con las elecciones nacionales: En primer lugar, el proyecto sindical para la anulación de las AFAPs. El plebiscito número 2 debería obligar al Gobierno a hacer públicos sus contratos con las empresas y prohibir los tribunales arbitrales extranjeros como el CIADI. Los partidos de derecha quieren preguntar al pueblo sobre la prohibición de las tasas de interés usurarias y la elección del Fiscal General, y el gobierno sobre los allanamientos nocturnos. Aún no está claro si se recogerán las firmas necesarias.